
Trincheras mentales
“La mente del ego es la prisión que somete al alma y oculta al verdadero ser. A medida que crecemos se va creando una sombra pensante a causa de nuestro acondicionamiento social, este fantasma de consciencia quimérica se convierte en un pequeño parásito alimentándose de nuestra energía psíquica. Cuanto más consume, más poder de control tiene sobre la vida de su anfitrión. Poniendo un velo a nuestra percepción de la realidad, quedando atrapados en un mundo ilusorio que la mente del ego acaba proyectándonos”.
Trincheras mentales
Enemigo de la escucha activa.
Amigo del piropo vitalicio.
Inconformista declarado.
Hedonista mental.
Carcelero del ser más puro.
Anestesista sensorial en espejismos de actualidad.
Dictador de paz bajo juramento dictatorial.
Predicador de placeres perennes en escenarios caducos.
Espíritu ególatra,
entre cortinas de cartón percibes realidad.
Domador mental a beneficio vanidoso
resucitas la reveladora verdad del miedo a encontrarme en soledad.
¿Nunca te ahoga el foco del protagonismo?
Cuando las serpientes del cinismo
no me dejan ser uno mismo.
Tantos años coexistiendo en perpetuidad
que no hay relación que promulgue mayor frialdad
que nuestros pensamientos conviviendo en hermandad.
Amigo o Enemigo.
Traidor o Aliado.
Qué ignorante haces al humano en tus manos.
Prefiero vivir en mí y mantenerte alejado.
Totalmente de acuerdo contigo en cuanto a mi percepción sobre el ego. Yo jamás lo hubiera expresado mejor. Tengo ansia viva de poder leer este poema a algunos/as compañeros/as de trabajo. A ver si lo entienden en verso, porque en prosa no hay manera.