S.O.S ¿Siguen ahí fuera?

Ayer conversando con un viejo amigo le exponía que solo me gustan éstas.

No sé si siguen ahí fuera pero me gustan solo éstas:

Mujeres malabaristas en el equilibrio de su género que violen los estatutos de las presiones humanas por el bien común.

Mujeres que se alíen a Bitácoras y que busquen en sus libros de viaje lo que aún no son.

Mujeres que pinten, y que tras entender los pilares de su mandala lo paseen por los confines de la Tierra conocida.

Mujeres al servicio de la empatía, para cuerpos y mentes desfavorecidas.

Mujeres que tras cualquier puerta intenten escribir, sentadas, tranquilas, relatando sus conquistas internas.

Mujeres prudentes en el diálogo, conocedoras de la prosa que se ajusta a cada escenario.

Mujeres que se decanten por la conversación de calidad, más que por la cantidad; ya hay mucha mierda ahí fuera.

Mujeres camaleónicas que nutren de experiencias los fosos de su seguridad.

Mujeres arquitectas cuando de hacerme el amor se trate.

Mujeres que valoren el poder de las palabras y de los besos, y que no renieguen de sus actos, ni de su pasado, porque las compone.

Mujeres maestras en los combates de la resilencia, que comparten su feudo de emociones transitorias.

Mujeres amigas y sensibles que dicen a la cara su verdad, si es que ya la conocen.

Mujeres fabricantes de cápsulas de recuerdos que sorprenden en la rutina de días grises.

Mujeres que entienden el arte como mecanismo de supervivencia.

Mujeres que lloren como yo, y que emocionen los sentidos en la marabunta de estos versos.

Mujeres que se quieren y se respetan, y que intentan SER para compartirlo.

En fin, solo es eso, mujeres ilustradas, filosóficas, tiernas y bonitas

que se cuestionen qué es la vida,

pero que sin encontrar respuesta, estén dispuestas a vivirla.

¿Seguís ahí fuera, o es mucho pedir?