Feliz Cumpleaños

Hay noticias que postergamos por el bien de nuestro bienestar, pero a precio de qué o de quién. Verdades que colocamos tras la capa del miedo. Todos tenemos basura que esconder, y lo sabemos, pero afortunadamente, o tristemente, siempre llega el día para darles su luz. ¿Es hoy el tuyo?

Feliz Cumpleaños

Hoy es el día.

Hoy es el día en el que nos marcamos la piel para que se enteren

que no fueron la sorpresa de una cigüeña con alas de París

que fatigada paró el vuelo en las charcas del Mediterráneo.

Tampoco fueron la imprudencia del despecho de un enfado,

ni el producto de dos vinos de más en la calle de los insensatos.

Para nada,

nos costó rato, y lágrimas, y reproches.

Deben saber que no éramos tan jóvenes,

que ya teníamos la piel curtida por los soles del mundo

porque convencidos apostamos por un amor maduro,

pleno, sin dobleces,

antes de que fueran el deseo de esta historia.

Deben saber que no vinieron cuando el corazón nos pesaba de tanto querernos,  

que aunque anduvimos por el planetario y dimos con el cubo de la felicidad,

la diosa de la vida no estaba de nuestro lado, y nos vetó su champán para llenarlo por completo.

Tal vez nos equivocamos, pero por entonces no sacamos las cartas del arrepentimiento.

Todo lo contrario, abatidos nos propusimos respirar de a poquito.

Aprendimos a coger aire en otros menesteres mundanos hasta superar las barreras de nuestro sexo caduco comenzando vuestra historia en las firmas de oficinas notariales.

Y no es fácil, sentarse justo aquí,

frente a vuestros ojos de domingo, bajo este invierno de perros,

contando nuestros miedos,

y descifrar si es esto lo correcto.

Y duele, deben saber que duele,

después de regar vuestros sueños cada otoño

montándonos en los tiovivos de vuestra infancia

comprando el mejor billete de noria para vuestra adolescencia

para ahora miraros fríamente tras nuestra tarde familiar

cuando os llegan los veinte.

Pero así lo marcamos aquella primera noche de pluma fiscal.

Hoy era el día en que decidimos quitarnos la venda, y mostrar las cicatrices interiores

en la batalla por teneros,

descorchando nuestras bases, para que entiendan el color verde de vuestros ojos,

los matices de la cáscara que os envuelve,

y el origen de esos tirabuzones.

Y sí, ahora ya lo saben,        

que nada,

nada,

nada de ello nos pertenece.

 

Feliz Cumpleaños