
Soy amor
Soy amor
Estoy en el trigo y el maíz
de vuestros pulmones.
En el polen y el néctar
de vuestros sentidos.
Estoy en el mar y sus vientos
cuando anclan en tierra.
En el horizonte y el cielo
cuando anudan el tiempo.
Soy amor y soy difícil.
Soy el dios perenne que surca las aguas y continentes del mundo,
quien vigila los corazones de todos vosotros, mis criaturas,
para que no se desinflen como globos en un cumpleaños sin velas.
Soy quien vive en ti, en él, y en ella.
En la carne y el espíritu,
que unidos mantienen la evolución de este engranaje.
No soy Eros ni Afrodita, ellos son fantasmas
que desaparecen por los entresijos de mi laberinto
de prácticas perseverantes y reinvenciones diarias.
Porque soy un camino, no solo un comienzo.
No me entregan con manual de instrucciones,
aparezco desnudo, sin más,
porque no hay papel ni pluma que desgrane mis principios y decretos
al gusto de todas las sangres.
Convivo con el dolor y la tempestad,
el llanto e incluso el miedo,
un recorrido pedregoso y oscuro donde a veces sonrío sin ganas y al revés,
pero también ahí sobrevivo, a tu lado, como buen farol al final del camino.
Soy un arte con disciplina
y una disciplina con arte.
Soy voluntad,
la voluntad que tira hacia arriba de las persianas de la emoción cuando esta se duerme.
Soy tu mano y tu sexo
y la ternura que os mantiene.
El beso sobre las arrugas de un abuelo.
Los labios de una madre que cuida su nido de sueños.
La evolución de una casa, y sus enseres.
Soy la palabra que nutre la célula.
El verso que aniquila y que descubre tus verdades.
Soy quien custodia la caldera del alma,
allí donde solo alcanzan los peregrinos nobles y tenaces
que persisten a mi vera.
Porque soy amor,
ya os lo dije
amor, pero difícil.
¿Te atreves a probarme?
Comentarios recientes